Nuestros pies son maravillosos y quieren seguirnos moviendo! Sólo debemos tratarlos bien.
La función de nuestros pies consiste principalmente en proporcionar apoyo de nuestro cuerpo, además que son fundamentales para la carga del peso de nuestro cuerpo, trasladarnos y para mantener el equilibrio, por lo que es importante cuidarlos, y uno de esos cuidados consiste en usar el calzado adecuado.
En el adulto, la carga la soporta principalmente el talón, y a medida que lo elevamos con un tacón, la distribución del peso cambia, por lo que entre más alto esté el talón, mayor será la carga hacia la parte delantera del pie. Las principales funciones del calzado son la protección de los pies y amortiguar el peso del cuerpo.
La mayoría de las veces, al elegir el calzado consideramos el estilo, sin embargo, dejamos de lado otros aspectos más importantes, como que proteja adecuadamente los pies, la comodidad y la durabilidad.
¿Qué sucede cuando no se utiliza el calzado adecuado?
Está descrito que las mujeres padecen hasta cuatro veces más de problemas en los pies, comparado con los hombres, y la principal razón es el uso de tacones. Tan sólo en Estados Unidos, casi el 90% de las 800,000 cirugías que se hacen para corregir problemas en los pies se realizan en mujeres.
Las patologías más comunes producidas por el uso de calzado inadecuado son:
Hallux valgus, conocidos también como juanetes.
Callosidades.
Dolores en la planta del pie.
Deformidades de los dedos.
Inestabilidad de tobillo.
Acortamiento e inflamación del tendón de Aquiles.
Es importante tomar en cuenta, que en las personas con diabetes se debe extremar el cuidado de los pies, ya que sufren de trastornos circulatorios y de sensibilidad, por lo que están más propensos a sufrir lesiones en la piel que, de no tratarse adecuadamente, pueden complicarse de tal manera que en los casos más graves se puede requerir amputar la extremidad.
Entonces, ¿qué debo tomar en cuenta para elegir el calzado adecuado para mí?
Los siguientes son puntos a considerar para el uso adecuado de zapatos:
El pie puede variar de tamaño, por lo que es conveniente pedir al vendedor que mida el largo y ancho del pie.
Es mejor medir el pie al final del día, ya que se ensanchan.
Asegurarse que el zapato quede bien no solo en la parte delantera, sino en el talón también.
Caminar con los zapatos nuevos y asegurarse que queden cómodos.
Elegir la forma de zapato que más se ajusta a la forma del pie.
Recuerde que el zapato se debe adaptar al pie, y no el pie al zapato; si el zapato queda ajustado no lo compre, no existe un periodo de amoldamiento como tal, y mientras tanto, el pie puede sufrir de dolor y heridas.
Si hay diferencia de tamaño entre un pie y el otro, mida el zapato en el pie más grande, y coloque una plantilla en el zapato más pequeño.
Acércate a tu médico ortopedista en caso de tener dudas o algún síntoma en tus pies relacionado con el uso de calzado, él te podrá orientar y dar el tratamiento adecuado.
Recuerda que la presente información no sustituye de forma alguna la opinión experta de un médico de tu confianza.
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Estamos unidos aunque no juntos
La contingencia Covid-19 nos tomó por sorpresa, en todos las profesiones y sin importar edad, creencia o condiciones particulares; por ello durante la contingencia continuaré dando servicio para aquellos pacientes que requieran atención ortopédica con carácter prioritario. En mi profesión es complejo el hacer una video consulta, sin embargo tendré las modalidades presencial y de consulta en línea.
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